Argentina: Las S.A. una tendencia peligrosa para las cooperativas

Se estĂ¡ avanzando sobre las cooperativas que entran en riesgos financieros, proponiĂ©ndose como alternativa de rescate, la formaciĂ³n de una S.A. con capitalizaciĂ³n de terceros, incluyendo al Estado como socio accionista.

Se trata, lisa y llanamente de una distorsiĂ³n jurĂ­dica que atenta contra la naturaleza de las organizaciones solidarias, como es el caso de las cooperativas, las que fueron creadas con el fin de arreglar los destrozos sociales de la mal llamada revoluciĂ³n industrial.
Lo debemos rememorar pues como si hubiese caĂ­do en el olvido, se repiten errores de carĂ¡cter doctrinario que conducen al fracaso sin retorno.

La mediocridad de la tecnocracia, ayudada por la ignorancia generalizada, inclusive de gran parte de la dirigencia cooperativista y polĂ­tica, manipula a los asociados de las cooperativas, aconsejĂ¡ndoles que vuelvan la mirada hacia la formaciĂ³n de una S.A.

Fuente: http://www.eldiariodeparana.com.ar

De esta manera se incurre en un hecho ilegal, pero que se lo ha empleado de tal modo que las sociedades asĂ­ formadas han terminado con las que le dieron origen, comercializĂ¡ndose las acciones, nada mĂ¡s que por decisiĂ³n del socio mayoritario con la consiguiente desapariciĂ³n de la cooperativa.

LA LEY. La naturaleza jurĂ­dica de las sociedades anĂ³nimas estĂ¡ encuadrada por la ley 19.550, las de las cooperativas por la 20.337. En su lectura se encuentran las diferencias. Como es lĂ³gico.
Ello es asĂ­ porque los procedimientos internos en la toma de decisiones son totalmente distintos.
En las primeras manda el que mĂ¡s acciones posee. En las cooperativas el que manda es el asociado cuyo valor es en tanto persona. Un socio=voto. Es lo que dispone la filosofĂ­a, la doctrina y la ley.

Se trata entonces de una trampa que debemos denunciar y extirpar del mundo cooperativo con el fin de preservar su finalidad, consagrada a travĂ©s de 166 años de la fundaciĂ³n del almacĂ©n de los Equitables Pioneros de Rochdale.

Las sociedades anĂ³nimas no son buenas ni malas. Depende de su comportamiento en el mercado. Pero son la mĂ¡s fiel expresiĂ³n organizacional del sistema capitalista, lo que estĂ¡ subsumido en su estructura, en la que predomina el que mĂ¡s tiene.

Este sistema produjo daños y los repite como podemos ver en los despidos masivos, en la injusticia salarial, en la falta de reconocimiento de los derechos del trabajador y su familia.

PRINCIPIOS. Las cooperativas se rigen por los principios universales, ratificados por todos los congresos que realiza periĂ³dicamente la Alianza Cooperativa Internacional.

Son ellos: AdhesiĂ³n abierta y voluntaria. Control democrĂ¡tico por parte de los asociados. ParticipaciĂ³n econĂ³mica de los socios/as. AutonomĂ­a e independencia.

EducaciĂ³n, capacitaciĂ³n e informaciĂ³n. CooperaciĂ³n entre cooperativas. Responsabilidad social. Nada de esto contiene una S.A. como para que se la quiera imponer como salvataje por encima de una cooperativa con dificultades por severas que Ă©stas sean.

Cuando esto sucede hay mucho de ignorancia por parte de los asociados y mucho mĂ¡s, e imperdonable, por parte de los dirigentes. Pero sobre todo una inadmisible complicidad cuando el Estado taxativamente garantiza la preservaciĂ³n de su naturaleza, Art. 76 de la ConstituciĂ³n de Entre RĂ­os.

Por cierto, el Ăºnico anticuerpo para ello es la educaciĂ³n, la capacitaciĂ³n y la informaciĂ³n de asociados y de la comunidad, en estos tiempos en que las cooperativas estĂ¡n al orden del dĂ­a, como alternativas vĂ¡lidas para la soluciĂ³n de problemas sociales y econĂ³micos, los que abundan y deberĂ­an ser cada vez mĂ¡s motivo de preocupaciĂ³n y de ocupaciĂ³n de los gobiernos en sus distintos niveles: nacional, provincial y municipal.

Respecto de las cooperativas una constante vigilia de los dirigentes y asociados en general, es el camino adecuado.


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