Guatemala: Lavadores han intentado utilizar a las cooperativas

Hay investigaciones acerca de que grupos del crimen organizado han intentado utilizar las cooperativas para lavar dinero, principalmente en las Ă¡reas fronterizas, por lo que directivos y autoridades han lanzado una alerta para detectar las transacciones sospechosas de esos grupos.

“No puedo decirle nombres, pero hace como cinco o seis meses recibĂ­ una llamada de una cooperativa, y me comentĂ³ el gerente que allĂ­ habĂ­a una persona que querĂ­a invertir unos US$50 mil. Yo le dije que tenĂ­a que averiguar de dĂ³nde venĂ­a el dinero, y si era socio. Le pedĂ­ que no se lo recibiera, pues eso tenĂ­a olor a lavanderĂ­a”, explicĂ³ Rodolfo Orozco VelĂ¡squez, director ejecutivo de la ConfederaciĂ³n Guatemalteca de Federaciones Cooperativas (Confecoop).

Similar a ese hecho, se han detectado otras actividades en varias regiones, por lo que la Superintendencia de Bancos (SB) ha recibido en promedio 10 acciones de transacciones sospechosas detectadas en cooperativas.

“Como ellos estĂ¡n obligados a reportar a la (Intendencia de VerificaciĂ³n Especial) IVE las transacciones sospechosas, principalmente las cooperativas de ahorro y crĂ©dito, ya nos han hecho algunos reportes que actualmente se investigan”, expresĂ³Ă‰dgar BarquĂ­n, superintendente de Bancos.

Hasta el momento, en la SB se tienen inscritas unas 500 cooperativas, en las que se mantiene vigilancia; ademĂ¡s, se han realizado actividades de capacitaciĂ³n para enseñarle al personal cĂ³mo establecer posibles casos de lavado en sus comunidades.

Tanto la SB como las cooperativas consideran que las Ă¡reas mĂ¡s vulnerables para esos hechos ilĂ­citos son entidades ubicadas en zonas fronterizas, como Huehuetenango, PetĂ©n y San Marcos, entre otros departamentos, pues narcotraficantes, contrabandistas y traficantes de armas intentan limpiar dinero que obtienen de sus actividades.

Solo en Huehuetenango han sido creadas a la fecha 67 cooperativas. AdemĂ¡s, ese ha sido calificado como un sector en el que grupos de narcotraficantes, como los Zetas, han logrado su expansiĂ³n. En esa regiĂ³n se han localizado armas, viviendas y autos propiedad de narcos.

“Somos vulnerables, porque cada dĂ­a los que andan haciendo acciones ilĂ­citas buscan cualquier medio para operativizar; estamos igual que el sistema bancario. Somos susceptibles, porque promovemos el ahorro, y no estarĂ­amos exentos de que alguien pueda hacer una transacciĂ³n ilĂ­cita”, explicĂ³ Orozco.

Ovidio Alonso Roblero, representante de la Cooperativa de Ahorro y CrĂ©dito La Inmaculada ConcepciĂ³n RL, en Huehuetenango, estĂ¡ consciente de la fragilidad de algunas instancias de ese tipo, y aunque por ahora no han tenido un caso asĂ­, la entidad que representa cuenta con un departamento para controlar esas situaciones.

Julio Felipe Tzul Tzul, diputado del partido LĂ­der y presidente de la ComisiĂ³n de Cooperativismo y Organizaciones no Gubernamentales, asegura que uno de los obstĂ¡culos es que tienen poco personal para supervisiĂ³n.

“Uno de los problemas es que las cooperativas resultan ser mĂ¡s grandes que un banco”, detallĂ³.

Denuncias

Carlos GutiĂ©rrez, coordinador departamental de Inacoop Huehuetenango, afirmĂ³ que en la FiscalĂ­a hay 10 denuncias por lavado de dinero por transacciones que se realizaron en entidades ubicadas al norte de ese departamento.

“Por el desconocimiento que se tiene en comunidades rurales, las cooperativas son blanco fĂ¡cil de delincuentes que buscan legalizar dinero que han obtenido de manera ilĂ­cita”, expresĂ³ GutiĂ©rrez.

ApuntĂ³ que ya han ocurrido casos, en especial al norte de ese departamento, donde se hacen depĂ³sitos fuertes sin conocer el origen del dinero, pero temen que sean del narcotrĂ¡fico, secuestros o extorsiones.

“Todos estamos obligados a reportar transacciones sospechosas, y si la IVE los recibe, ellos estĂ¡n obligados a investigarlos”, expresĂ³ Orozco.

Hasta el momento, las autoridades han detectado que la manera de operar de los delincuentes es variada, pero buscan entidades ubicadas en los departamentos.

AllĂ­ pretenden realizar depĂ³sitos fuertes en dĂ³lares, producto de hechos ilĂ­citos; y luego de un tiempo, hacen los retiros como si se tratara de dinero limpio.

Ă“scar Carrillo, representante de la IVE, asegurĂ³ que el problema radica en que las instituciones financieras de zonas rurales son frĂ¡giles, y con facilidad pueden incurrir involuntariamente en ese delito.

Entre las entidades mĂ¡s vulnerables estĂ¡n las cooperativas de ahorro y crĂ©dito, pero no escapan aquellas que se dedican a actividades agrĂ­colas, de vivienda, producciĂ³n y otros servicios.

“La ventaja que tenemos es que por estar en las comunidades, conocemos quiĂ©n ahorra en la cooperativa. Ahora se conoce mucho mĂ¡s. Es fĂ¡cil detectar quiĂ©n no es de la comunidad”, manifestĂ³ Orozco.

El diputado Tzul asegurĂ³ que hay mĂ¡s de un millĂ³n de cooperativistas, y hay debilidad en su control, por lo que no siempre esas entidades conocen a sus clientes.

SegĂºn las autoridades, al descubrir que una cooperativa lava dinero, los responsables pueden ser sentenciados hasta por 20 años de prisiĂ³n.

Los cooperativistas consultados aseguraron que han implementado medidas para evitar ser sorprendidos por el crimen organizado.

AdemĂ¡s, se da seguimiento al personal, se han creado perfiles de clientes y se tiene a un oficial de cumplimiento en cada entidad, que estĂ¡ obligado a reportar a la IVE.

LegislaciĂ³n antigua

El diputado Tzul explicĂ³ que la Ley de Cooperativismo es muy antigua, pues data de hace mĂ¡s de 30 años. La normativa fue creada por medio del decreto 82-78, y segĂºn el legislador, tiene muchos vacĂ­os.

AñadiĂ³: “Promovemos una reforma a esta ley, pues esa norma ya no es funcional. En primer lugar, queremos la incorporaciĂ³n de la figura de la mujer, que no se contempla, y mejorar los controles”.

Fuente: www.prensalibre.com

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